El parto, y más por cesárea, es un traumatismo para el cuerpo y aunque en este caso, la recompensa es la mejor que podemos tener, no debemos olvidar que se trata de una intervención que, durante unos días, hará a la mamá sentirse dolorida y cansada.

Lo habitual es que la estancia en el hospital después de un parto por cesárea sea de unos 2 o 3 días en los que será totalmente normal sentir algún mareo, nauseas y dolor, pero ¿qué podemos hacer ante esto?

Lo mejor es tomarlo con calma, aprovechar la estancia para estrechar lazos con el bebé y para pedir tips a las enfermeras para los primeros días de vida. Además, debemos buscar aliviar el dolor, buscando posiciones más cómodas para dar el pecho y para descansar, además, algo que influirá mucho a la recuperación será intentar levantarse un par de veces al día para movernos, ayudando a prevenir la aparición de coágulos y mejorando el movimiento intestinal.

Por otro lado, hay ciertas sensaciones y signos que aparecerán en este periodo y que son normales:

• Contracciones: pueden asustar en este momento, pero tras una cesárea es importante sentirlas, ya que significa que el útero está volviendo a su tamaño.
• Secreción vaginal roja y abundante los primeros días que irá disminuyendo.
• Sensación de tristeza o decepción justo después de la intervención: es un sentimiento muy común, lo importante es expresarlo y hablar de ello, ya que muchas mamás sienten no haber dado a luz tras una cesárea, pero eso no es así, una cesárea es un tipo más de parto.
• Sensibilidad en las mamas: totalmente normal por la subida de la leche, las notarás firmes y sensibles al tacto.
• Cambios en la piel: el color oscuro que toman algunas embarazadas durante el periodo de embarazo irá disminuyendo.
• Caída del pelo: tras el embarazo donde la producción de ciertas hormonas hace que el pelo luzca genial y crezca más abundante, en el posparto, la falta de estas hormonas hará que haya una mayor caída de caballo que suele durar unos 5 meses.

Alejandra Cabeza Llata

Colegiada n.13748