Ya hablamos de la importancia de realizar actividad física durante el embarazo, de sus beneficios tanto para la mamá como para el bebé y de la frecuencia que se recomienda.

¿Y qué tipo de ejercicios son los más recomendables?

Va a depender de la condición física de la madre: si ya hacías deporte antes del embarazo puedes seguir realizándolo. Pero si nunca has hecho ejercicio, es importante empezar de forma suave e incrementar progresivamente la intensidad. En ambos casos, va a ser recomendable dejarse guiar por un profesional, para que te ayude a gestionar las cargas y programar una sesión de entrenamiento personalizada para cumplir los objetivos de la mamá. Los puntos clave a trabajar serán:

• Ejercicios de movilidad: es importante que durante el embarazo haya una libertad de movimiento en todo el cuerpo. Al final del embarazo vamos a darle especial atención a la cadera, para asegurar que el bebé se encaje correctamente en la pelvis en el momento del parto
• Actividad aeróbica: para mejorar la tolerancia al esfuerzo
• Ejercicios de tonificación muscular: la mamá tiene que estar fuerte para mantener una buena condición musculoesquelética y así evitar dolores musculares o fatiga. El entrenamiento de fuerza durante el embarazo es imprescindible, beneficia a la mamá y al bebé
• Ejercicios de tonificación del suelo pélvico y de la faja abdominal: para reforzar la musculatura que influye en el control postural y a la vez prevenir posibles daños en el suelo pélvico durante el embarazo y/o parto.

Clàudia Rofes Terrón
Colegiada n. 16150